Un paseo familiar a la ermita de Montgarri:
Llegamos al plà de Beret a primera hora, con el frescor matinal. Salimos del coche y nos topamos una buena manada de vacas en el asfalto. Comenzamos a bromear: es la primera vez que nos topamos con vacas capaces de pastar asfalto, si se hubiese conocido este en la época del chapapote, quizá se hubiesen llevado estas vacas aranesas a la costa de la morte gallega. Lo más seguro es que lamían la sal que ha quedado del invierno.
Esas bromas nos permitieron conectar con otros grupos de montañeros matutinos, la mayoría familias con hijos que iban de paseo por la senda sencilla que va a la ermita de Montgarri. Es habitual encontrarse en estos parajes padres e hijos juntos paseando, incluso a veces con abuelos.
Y me dije que eso es lo normal del hombre, pasar esos momentos en familia. Me dicen mis hermanos, que también hacen eso por la sierra de Madrid, que se quedan embobados con los hijos correteando en el campo.
Y es que es lo normal, lo que la naturaleza pide: padre, madre e hijos en armonía. Otra cosa es artificial y chocante. ¿Los gobernantes de España captan con los ojos la normalidad de la familia, o es que no son humanos?
frid
viernes, agosto 11, 2006
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