lunes, septiembre 28, 2009

Senadora Italiana advierte sobre los peligros de la RU486. Entrevista a Paola Binetti

 


ROMA, lunes 28 de septiembre de 2009 (ZENIT.org).- Querer facilitar el aborto por medio de una píldora no reduce los traumas ni las heridas que este procedimiento puede dejar en una mujer y a la institución familiar. Y menos disminuye el atentado contra la vida del no nacido.


Así lo aclaró en entrevista con Zenit la senadora italiana Paola Binetti, directora del Departamento para la búsqueda educativa y didáctica en la universidad Campus Bio – Medica de Roma.


El pasado 30 de julio, la agencia Italiana del Farmaco AIFA, dio vía libre a la utilización de la píldora abortiva RU486. La senadora Binetti habló de las contradicciones de esta nueva medida, así como de las consecuencias morales y físicas de quien consume este fármaco para eliminar la vida del no nacido.


La senadora mostró su preocupación sobre cómo su país da así un nuevo paso atrás en materia de defensa de la vida, después de que hace 30 años fue aprobada la ley 194 en Italia que despenaliza el aborto en algunos casos.


-¿Que consecuencias tanto morales como legales trae el consumo de este fármaco?


Paola Binetti: El consumo de la RU486 no es otra cosa que un aborto que como tal tiene siempre las siguientes características: siempre es un drama, no es nunca un derecho, implica la pérdida de una criatura humana.


Hay siempre una alianza muy estrecha que se establece entre la madre y el hijo en cada embarazo. Que la mujer aborte quirúrgicamente o que aborte farmacológicamente, desde el punto de vista moral, no trae diferencias sustanciales.


La diferencia puede ser el hecho de que se está haciendo una política de comercialización del RU 486 que como generalmente ocurre, tiende a maximizar las ventajas de la píldora y a minimizar los aspectos más problemáticos. Entre las las ventajas que propagan está la de la sencillez en el uso. Hay de alguna manera un "progreso tecnológico" que te hace pensar que abortar de esta manera puede ser menos doloroso, más discreto. Pero los hechos son muy diferentes.


La mujer que aborta ingiriendo la RU 486 hasta ahora se ha siempre regido de esta manera: va al hospital, recibe la receta y la medicina, el médico acepta que asume las consecuencias cuando la mujer regrese a su casa.


El mecanismo del aborto proporciona la separación del niño de la pared del útero y luego la eliminación a través de la hemorragia. En algunos casos, cuando la suministración ha superado la séptima semana, las mujeres describen que tanto la intensidad como la duración de los dolores es superior a la del aborto quirúrgico que es más rápido y controlado.


-¿Cuáles son las manipulaciones que hay detrás de este lobby anti vida?


Paola Binetti: Se hace un marketing con una serie de ventajas que no son ciertas. De hecho, practicado de otra maneras, puede ser más prolongado el tiempo del aborto menos doloroso pero no se debe de ningún modo, pensar que quien ataca la RU 486 lo hace porque sostiene el aborto quirúrgico. Lo que queremos es desmontar una especie de mito y una especie de atmósfera que se ha creado en torno al aborto farmacológico que dice "la mujer puede hacerlo en casa" y esto puede hacer caer en una menor conciencia de la gravedad de lo que se está haciendo.


La preocupación de la Iglesia no es porque este aborto sea más grave que el otro, porque graves son todos de la misma manera, sino porque este tipo de aborto puede reducir en la mujer la conciencia de que el aborto es cuestión de la vida humana.


Desde hace 30 años cuando Italia aprobó la ley 194 para la "interrupción voluntaria del embarazo" nada se ha hecho para tutelar la maternidad a través de esta responsabilidad social y mientras tanto se ha hecho mucho para hacer la interrupción voluntaria del embarazo en cierto sentido más segura, rápida, etc.


-¿A qué sector de la población cree que afecta más esta ley?


Paola Binetti: Creo que a las mujeres inmigrantes, porque las italianas tienen un mayor recurso a la anticoncepción. En Italia la natalidad es bajísima. Por cada pareja nacen 1,4 niños. Un riesgo que afecta más fácilmente a las mujeres inmigrantes para quienes la condición en la que se está la maternidad es muy difícil desde el punto de vista económico, desde el punto de vista de la seguridad del puesto de trabajo, el acceso a servicios, sobre todo si se trata de inmigrantes no regulares.
Pero lo que más preocupa es la difusión de la mentalidad abortiva. Por ejemplo, en China el aborto por mucho tiempo ha sido utilizado como control de la natalidad y han sido abortadas sobretodo las niñas. Tenemos ahora una generación totalmente descompensada.


-Usted en varios de sus escritos habla de la vocación de toda mujer a la maternidad sea física como espiritual. ¿Cómo cree que el aborto hiere esta vocación?


Paola Binetti: Es la mentalidad abortiva la que hiere esta vocación. Creo personalmente que un exceso de concentración sobre sí misma, una mentalidad excesivamente individualista, es una antesala directa de la mentalidad abortiva. La maternidad es un dato que consagra, de alguna manera el cuerpo de la mujer en su más alta, extraordinaria y única capacidad de transmitir la vida.
Hasta ahora no se ha encontrado ninguna otra. Incluso cuando se piensa en la fecundación asistida, el cuerpo de la mujer se convierte en un hábitat natural, emotivo y también físico del bebé. La mujer que pierde esta sensibilidad no sólo pierde la sensibilidad de generar lazos, de generar relaciones, de crear redes y de construir un ambiente más humano y más rico. Esto es un empobrecimiento grandísimo para toda nuestra sociedad.


-¿Qué consecuencias psicológicas puede generar en la mujer el uso de esta píldora y la difusión de una mentalidad anti vida?


Paola Binetti: Todos nosotros conocemos con estudios realizados por psiquiatras y picoterapeutas lo que se llama el síndrome post aborto que tiene varias características similares a un síndrome post traumático de estrés. Para una mujer consciente, la pérdida del hijo queda como una herida para toda la vida y este hijo ausente se convierte en un acto irremediable que condiciona también la relación con los otros hijos. Siempre hay un hijo que no está más aquí. Permanece en la mujer la conciencia de que esto que ha hecho es algo grave.


Ciertamente después se da la argumentación que se da, que no podemos juzgar, que las condiciones de vida era muy difíciles pero lo que es claro es que nunca habrá razones suficientes para suprimir una vida. Es la misma persona quien conserva la idea de que si no hubiera ocurrido aquel aborto, quizás algunas cosas habrían sido diferentes. Esto altera la relación con sus compañeros, con sus hijos, con los hijos ausentes.


-¿Cómo cree que la lucha de los movimientos provida puede ser entendida no sólo como una lucha ideológica sino como la defensa de un derecho fundamental?


Paola Binetti: El instinto materno pertenece a la madurez de la mujer. De cualquier manera define el paradigma de que siempre hay una predisposición a la relación de cuidado. Incluso la mujer desde muy pequeña muestra en sus gestos una sensibilidad particular hacia las relaciones de cuidado. Desde que nace muestra una mayor atención a los lazos, al valor de la amistad, con esta mayor sensibilidad y riqueza emotiva que se traduce en una necesidad de estar con el otro.


No se puede banalizar ni reducir a una ideología. Dios confía el hombre a la mujer. Cuando la mujer da la espalda a esta misión, no es sólo el hombre, es toda la humanidad que pierde esta dimensión de fragilidad experimentada y aceptada propiamente desde el interior de la esperanza de quien cuida de nosotros.


[Por Carmen Elena Villa]

domingo, septiembre 27, 2009

Premio Van Thuan 2009 al gran duque de Luxemburto y a cuatro fundaciones pro vida

 
 
 
 
Reconocimiento a favor de la vida

El gran duque Henri de Luxemburgo así como cuatro fundaciones originales de Italia, Francia, Tailandia y Colombia han recibido este miércoles en la ciudad de Roma el premio Van Thuan 2009.

El reconocimiento lo otorga la fundación San Mateo, fundada en el año 2007 en memoria del antiguo presidente del Consejo Pontificio para la Justicia y la Paz, hoy siervo de Dios, el cardenal vietnamita François Xavier Nguyen Van Thuan, quien falleció en el año 2002.

Según el cardenal Renato Raffaele Martino, presidente de ese dicasterio vaticano y de la fundación San Mateo, este reconocimiento busca destacar "el compromiso a favor de la defensa de la vida", así como alentar a "personas que dedican su vida a proyectos humanitarios de grande valor social, ejemplo de verdadera pasión por lo humano y verdadero amor por Cristo".


Jorge Jonathan Monsalve, LC (Con informaciones de Vatican Information Service y Zenit)
 

lunes, septiembre 21, 2009

Un recuerdo a Norman Borlaug, el padre de la Revolución Verde

 

 

 

Un cáncer ha puesto fin a una vida dedicada a combatir el hambre en el mundo en vías de desarrollo era la noticia seca del fallecimiento del padre de la Revolución Verde. Y es que junto con la comunidad internacional de desarrollo, el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), se conduele por la muerte del Dr. Norman E. Borlaug, Premio Nobel de la Paz y reconocido experto en trigo, quien dejó de existir el pasado fin de semana a los 95 años.

 

Dr. Borlaug trabajó cuatro décadas como investigador del CIMMYT y formaba parte del centro cuando recibió el Premio Nobel de la Paz. Especialmente los países en desarrollo deben tributo especial a este gran hombre, pero todos los que de una manera u otra estamos relacionados con la producción de alimentos como sus deudores. Nada más enterarme de la noticia recé un responso como suelo hacer en estos casos y empecé a pensar que debíamos decir algo bueno sobre él. Por este motivo dedicamos este espacio a comentar una nota sobre su trabajo y su persona que nos ha llegado del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT).

 

Las variedades de trigo de alto rendimiento y las prácticas agronómicas mejoradas que fueron generadas por Borlaug y su grupo de científicos en México en los años de 1950, fueron introducidas en el sur de Asia en la década de los 1960 y posiblemente hayan evitado que cientos de millones de personas murieran de hambre. Gracias a la obra de Borlaug, conocida como la Revolución Verde, la agricultura basada en la ciencia llegó a los países en desarrollo. Hoy día, se siembran en 80 millones de hectáreas en todo el mundo los trigos generados a partir del trabajo pionero de Borlaug, que son de alto rendimiento y resisten a las enfermedades.

 

Recordamos que el Dr. Borlaug recibió el Premio Nobel de la Paz en 1970, en reconocimiento a sus logros, que culminaron en la fundación de una red de 15 centros internacionales de investigación agrícola, entre ellos, el CIMMYT. Borlaug dejó de trabajar de tiempo completo en el CIMMYT en 1979, si bien siguió siendo consultor residente de tiempo parcial hasta su muerte. En 1984, su carrera profesional tomó un nuevo giro cuando asumió el cargo de profesor en la Universidad Texas A&M, puesto que desempeñó durante 23 años. En 1986, estableció un programa en apoyo a la agricultura en África junto con la Fundación Nipona del Japón, dirigida por Ryoichi Sasakawa. En un período de 20 años, este programa, denominado Sasakawa-Global 2000, ha colaborado con 15 países africanos con el objeto de transferir tecnologías agrícolas mejoradas a millones de pequeños productores de ese continente.

 

El Dr. Borlaug siempre se consideró maestro además de científico. Hoy día, varios miles de hombres y mujeres que se dedican a las ciencias agrícolas en más de 50 países tienen el orgullo de haber sido estudiantes de Norman Borlaug.

 

Borlaug se valió de su fama y prestigio para promover la causa de impulsar el desarrollo del pequeño productor agrícola en todo el mundo. Durante 63 años de carrera profesional, el doctor, incansable viajero, visitó a productores y científicos agrícolas en más de 100 naciones. Se estima que en el transcurso de su vida, el doctor habló personalmente con más de 500 mil personas, entre alumnos y ciudadanos comunes y corrientes, para explicarles los retos y las complejidades de la producción mundial de alimentos.

 

El Dr. Borlaug fue nombrado miembro honorario de las academias de ciencias agrícolas de 11 naciones, recibió 60 doctorados honoris causa y fue honrado por asociaciones cívicas y de productores en 28 países.

 

También en su país ha sido reconocida ampliamente su obra. A nivel federal, le fueron otorgadas la Medalla Presidencial a la Libertad, la Medalla Nacional a la Ciencia y el mayor galardón que puede recibir un civil en Estados Unidos: la Medalla de Oro del Congreso.

 

Cabe señalar que en el CIMMYT también se sentía como en su casa el Dr. Borlaug, quien se distinguía por ser una persona sencilla y carismática. El doctor hablaba bien el español y tenía un interés genuino en la gente, pues saludaba y conversaba con todos por igual, ya fueran investigadores u obreros en el campo. Su pragmatismo y visión de aplicar la ciencia en beneficio de los pobres es el legado que el doctor ha dejado al CIMMYT y a varias otras instituciones con las que mantuvo relaciones muy estrechas.

 

Dedicó su vida a combatir el hambre, pero estuvo siempre vigilante, pues como dijo en su discurso de aceptación del Premio Nobel en 1970, "Es cierto que la lucha contra el hambre va mejor…pero la corriente podría cambiar, si nos damos por satisfechos..."

 

En resumen podemos decir que el Premio Nobel de la Paz y padre de la Revolución Verde, contribuyó a la modernización de las técnicas agrícolas y al incremento de la productividad, al tiempo que se mostró un gran defensor de las biotecnologías y las manipulaciones genéticas.

 

También fue un fiel defensor de las biotecnologías y las manipulaciones genéticas. En 2002 en una entrevista afirmó que "el público debe ser informado mejor sobre la importancia de las biotecnologías en la producción alimentaria y será menos crítico". Estamos en ello. Como divulgador de los avances en tecnología agrícola pienso que no hay mayor tributo que podríamos hacerle al Dr. Borlaug que continuar la tarea a la que dedicó toda su vida, es decir, aplicar las ciencias agrícolas con fines humanitarios.

 

Jesús Domingo


martes, septiembre 15, 2009

El actor Jim Caviezel, contra el aborto

 
 
 
 
El actor Jim Caviezel, de 41 años, nació en 1968 en Mount Vermont, Washington, (Estados Unidos), estima que un católico debe ser coherente con su credo, a pesar de los peligros que ello entrañe.
 
Su carrera artística no ha estado jamás por encima de sus creencias; por eso rechazó escenas de sexo y rehusó representaciones en las que debía aparecer desvestido.
 
En una larga entrevista, publicada en la revista "Catholic Digest", el actor habló sobre su paternidad que, junto a su esposa, se ha concretado en la acogida a dos bebés lisiados.
 
Se sabe que toda declaración en contra del aborto, por parte de los astros del mundo cinematográfico, puede poner en peligro su carrera artística. Sin embargo, el intérprete norteamericano Jim Caviezel, no titubea en pregonar su catolicismo y el apoyo de la existencia de un ser humano que se encuentra en el seno materno.
 
"Defiendo a todos y cada uno de los niños no nacidos", ha revelado en la citada entrevista publicada en la revista "Catholic Digest". En referencia a su futuro profesional, dice: "no amo tanto mi carrera para permanecer callado ante el aborto".
 
 
El actor, que impresionó a todo el orbe por su penetrante y desgarradora interpretación de Cristo en The Passion, dirigida por Mel Gibson, conoce muy bien la pujanza que, en Hollywood, tiene el lobby anticristiano y proabortista.
 
En cualquier caso, Caviezel no concibe que se presente el aborto como una ayuda a la mujer fecundada. "Estoy a favor de la ayuda a las mujeres. Pero no creo que el aborto ayude a las embarazadas", también recuerda que desde la famosa sentencia Roe vs Wade en Estados Unidos, en 1973, han sido ejecutados mas de 52 millones de no nacidos en Norteamérica.
 
Por último, cabe tener en cuenta que Jim Caviezel, gestado en el seno de una estirpe católica, ha aseverado que es preciso ser coherente con la fe en todas las circunferencias de nuestra vida.
 
"Hay cosas en las películas que no haría [...] Si encuentro un guión que me gusta, pero que contiene partes inaceptables para mí, les pido que lo cambien y si realmente están interesados en mi trabajo, lo cambiarán", ha asegurado.
 
CLEMENTE FERRER  
 
Presidente del Instituto Europeo de Marketing, Comunicación y Publicidad
 
 
 

viernes, septiembre 11, 2009

Conversión de monjas episcopalianas de Baltimore al Catolicismo

11.9.2009.

 


Diez monjas episcopalianas de la comunidad de las Hermanas de todos los santos de Baltimore, EEUU, fueron acogidas el pasado viernes en la Iglesia católica.


(R.B. / ReL) 7 de septiembre de 2009.- El arzobispo de Baltimore, Edwin F. O'Brien, anunció el pasado viernes que 10 monjas, que antiguamente formaban parte de de una comunidad religiosa episcopaliana conocida como la sociedad de las Hermanas de todos los santos de los pobres, junto a su capellán, el padre Warren Tanghe, fueron admitidos en la plena comunión con la Iglesia católica en una misa celebrada esa mañana.


Las hermanas, que contactaron con la archidiócesis para sondear la posibilidad de llegar a la plena comunión con la Iglesia católica después de un periodo de discernimiento de siete años, continuarán viviendo en su convento de Catonsville, donde la orden estaba instalada desde 1917.
 
Las religiosas han expresado al arzobispo el deseo de la comunidad, que ha venido atendiendo a los pobres de Baltimore desde hace más de 135 años, de mantener su labor, ahora como un instituto religioso de la Iglesia católica.
 
«La Iglesia católica ha estado atendiendo las necesidades de la gente de la archidiocesis de Baltimore desde hace más de 200 años y muchas comunidades de religiosas consagradas han sido compañeras inevaluables en este empeño», ha asegurado el arzobispo. «La mission de nuestra archidiócesis y nuestra Iglesia de cuidar de los pobres queda ahora muy enriquecida al tener a las Hermanas de todos los santos con nosotros».


No todas dan el paso de conversión


Dos de las hermanas de la comunidad religiosa han decidido no abandonar la Iglesia episcopaliana y continuarán viviendo junto a sus hermanas, ahora católicas. «El buen ambiente espiritual de las Hermanas es nuestra prioridad y haremos cuanto podamos para ayudar a aquellas que han entrado en la plena comunión con la Iglesia católica del mismo modo que a las dos hermanas que siguen siendo anglicanas», ha asegurado el arzobispo O'Brien.

Más de 120 personas estuvieron presentes en la misa celebrada por el arzobispo O'Brienat en la capilla del convento de Catonsville.

«Una y otra vez, los apóstoles y los santos han sido llevados por Dios a través de caminos inesperados; de la misma manera, con nosotras la Hermanas de todos los Santos de los pobres», ha asegurado la superiora, la reverenda madre Cristina. «Así como respondieron con fe y confianza, nosotras también estamos respondiendo a la llamada de Dios, y estamos buscando para adivinar lo que quiere Dios de nosotras ahora que ingresamos por completo en la Iglesia católica romana».

El obispo de la diócesis episcopaliana de Maryland, el reverendo Eugene T. Sutton ha asegurado que «en un encuentro con las hermanas quedé impresionado con la profundidad de su oración y el ritmo de su discernimiento. Les deseo las bendiciones de Dios en su viaje hacia la Iglesia católica romana. A pesar de la tristeza que sentimos al decir adios, nuestro gozo mutuo es que permanecemos como una sola familia espiritual en la fe, un cuerpo en Cristo».

El capellán de las hermanas de todos los santos, Warren Tanghe, también se incorporó a la plena comunión con la Iglesia católica y está discerniendo la posibilidad de formarse en el futuro y ordenarse como un sacerdote católico.

martes, septiembre 08, 2009

Testimonio de niña católica ante cáncer genera conversiones al catolicismo en EEUU

9.9.2009.

 


 

La breve vida de una niña devota católica en Seattle, Washington, ha permitido el retorno a la Iglesia de muchos católicos y la conversión de al menos diez estadounidenses. El testimonio de fe que dio al luchar contra un doloroso cáncer ha dado numerosos frutos e incluso ha permitido la fundación de una organización dedicada a apoyar a familias con miembros enfermos.

En Aciprensa
 
SEATTLE, 10 Ago. 09 (ACI).- La breve vida de una niña devota católica en Seattle, Washington, ha permitido el retorno a la Iglesia de muchos católicos y la conversión de al menos diez estadounidenses. El testimonio de fe que dio al luchar contra un doloroso cáncer ha dado numerosos frutos e incluso ha permitido la fundación de una organización dedicada a apoyar a familias con miembros enfermos.

Gloria Strauss nació en 1996, tenía seis hermanos y llevó una vida completamente normal hasta cumplir los 7 años de edad. Era amable, alegre, cariñosa y muy piadosa. Gustaba mucho del rezo del Rosario.

En una entrevista con CatholicNewsAgency.com, su padre Doug Strauss, recordó que en el año 2003 Gloria recibió un accidental golpe de pelota en el rostro y cuando la lesión desapareció quedó un bulto sospechoso.

Los médicos le diagnosticaron un cáncer avanzado conocido como neuroblastoma y le dieron entre tres meses y tres años de vida. Gloria fue sometida a una cirugía y recibió tratamientos de quimioterapia.

Un columnista del Seattle Times se interesó por la historia de la familia y su primer artículo atrajo a muchos lectores. El caso llegó a medios de todo el país, uniendo a miles de personas en una gran cadena de oración.

Cuando la salud de Gloria empeoró en el año 2007, la familia empezó a recibir a decenas de personas en su casa para rezar el Rosario y entonar canciones religiosas con la niña. Cuando aumentó la afluencia de personas, cinco miembros de la comunidad abrieron sus hogares para continuar con las oraciones.

Gloria fue sometida a nuevas sesiones de quimioterapia e incluso intentaron un trasplante de células madre extraídas de su propia médula. Ante el dolor de su hija algunos cuestionaron a su padre sobre la "calidad de vida" que llevaba la menor.

Doug Krauss estaba confundido y decidió preguntarle a Gloria si tenía "calidad de vida". La niña le respondió: "¡Sí papá!" y emocionada añadió que muchas personas estaban empezando a rezar a causa de su enfermedad.

"Ella nos enseñó a todos la manera de llevar una cruz. Nos dio como regalo su propio compromiso en una relación constante con Dios a través de la oración. Ella siempre dijo, 'sí'", recuerda Doug.

El testimonio de Gloria atrajo a personas de todas las religiones. "Todo el mundo sabía que somos católicos –no tuvimos que profesar nuestra fe– y queríamos oraciones de todos", señaló.

El cáncer siguió avanzando y la pequeña Gloria falleció el 21 de septiembre de 2007. Tenía once años.

Más de tres mil personas asistieron a su funeral, la familia empezó a recibir historias de cómo el testimonio de su hija había cambiado vidas y tiene conocimiento de al menos diez personas que se convirtieron al catolicismo por conocer la historia de Gloria. Una familia de luteranos que compartió un campamento con la familia Strauss decidió convertirse al catolicismo antes de la muerte de la niña. Gloria supo de esta conversión y manifestó su alegría.

Con la ayuda de un empresario local, la familia Strauss inició una organización en memoria de su hija. Se llama Gloria's angels y se dedica a asistir a familias que tienen algún miembro con una enfermedad grave.