Por: Colaborador
Según Sarkozy, la religión posee una función integradora, educadora y es portadora de esperanza. Además el catolicismo ha tenido un papel inestimable en la instrucción cívica y de recepción de valores entre los educandos franceses.
Según Sarkozy, la religión posee una función integradora, educadora y es portadora de esperanza. Además el catolicismo ha tenido un papel inestimable en la instrucción cívica y de recepción de valores entre los educandos franceses. En España corremos en sentido opuesto. No nos damos cuenta de hasta que punto la creencia en Jesucristo transforma a la persona y la renueva haciéndola capaz de una vida nueva amparada en los principios del bien que redunda en bien de toda la sociedad. Es por eso de gran relevancia que la religión vuelva a las aulas y sea enseñada por profesores que estén a la altura de semejante responsabilidad. Un maestro que desmienta con sus acciones la Buena Nueva del Evangelio no merece estar ente los discípulos de Cristo. La religión es y será el punto de amarre para tantas almas dispersas en el mar agitado de la vida, personas inseguras incapaces de delimitar la moralidad de sus actos y que obran según una conciencia errónea. Educar las conciencias es una necesidad de primer orden al alcance de cualquier gobierno que quiera ser luego bendecido por Dios en todas los demás asuntos de su política. Eva Nordbeck
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