El 21 de Enero celebramos la fiesta de Santa Inés, su nombre latino es Agnés, asociado a "agnus", cordero. En torno a ella surgió la costumbre de los corderos blancos, de cuya lana se hacen los "palios" para los eclesíasticos.
Inés nació y fué martirizada en Roma en la primera mitad del siglo IV. Es la patrona de los jóvenes, de la pureza, de las novias y prometidas en matrimonio y de los jardineros, porque la virginidad se simboliza cómo un jardín cerrado. Era una jóven hermosa que fué pretendida en matrimonio por varios nobles romanos y ante sus negativas, por haber comprometido su vida al cristianismo, fué denunciada cómo cristiana y la pusieron en una hoguera, que gracias al cuidado de los ángeles, no la quemó, entonces fué decapitada. Un ejemplo para la juventud actual, que ya no dá importancia a la pureza. Ahora nos parece que las torturas son cosa del pasado, sin embargo muchas veces cuando alguién se aparta del camino de la pureza se tortura a sí mismo cayendo en el abismo de la enfermedad y del deterioro del alma. Muchos males son buscados por el propio ser humano, muchas veces no caemos en la cuenta de lo valiosa que es la virtud de la pureza. Santa Inés nos muestra el camino que lleva al Cielo y debemos pedirle que proteja a los jóvenes españoles para que no se dejen engañar por las actuales corrientes, que en vez de procurarles la auténtica felicidad, les hace esclavos de sus pasiones.
María del Carmen Antoja Giralt
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